Nuestra historia

Nuestra historia

La historia de los artesanos en mimbre de Roblería, ubicados en Coihueco, es una tradición rica y centenaria que ha sido fundamental para la identidad cultural y económica de esta región. Desde hace generaciones, las familias de Roblería han dedicado su vida a la artesanía en mimbre, una habilidad transmitida de padres a hijos que ha permitido que el conocimiento y las técnicas perduren a lo largo del tiempo.

El mimbre, una fibra natural que crece en zonas húmedas, se recolecta en las cercanías y luego se procesa para el trenzado y creación de productos artesanales. Los artesanos locales han desarrollado una gran destreza en el manejo de esta fibra, dominando técnicas de tejido que permiten elaborar desde simples cestas hasta muebles y obras decorativas de gran complejidad.

Esta tradición artesanal no solo responde a una habilidad manual, sino también a un conocimiento profundo de los tiempos de cosecha y tratamiento de la fibra, lo cual asegura la calidad y durabilidad de los productos.

Durante el siglo XX, el mimbre de Roblería adquirió renombre en Chile, y los artesanos de la zona comenzaron a ser reconocidos por su habilidad y creatividad. La demanda de productos en mimbre fue creciendo, especialmente en las ciudades, donde estas piezas eran apreciadas por su funcionalidad y su estilo rústico. Sin embargo, con la industrialización y la aparición de productos más económicos en otros materiales, la tradición artesanal enfrentó desafíos y la demanda disminuyó.

Hoy, los artesanos de Roblería trabajan arduamente para preservar este oficio, promoviendo el valor cultural y ambiental de la artesanía en mimbre. Una práctica que no solo es fuente de ingresos para muchas familias, sino también un símbolo de la identidad y el patrimonio cultural de la región de Coihueco.